domingo, 28 de noviembre de 2010

Black Friday

Hello friends,

Escribo estas líneas con esa tristeza monótona de domingo por la tarde (y sin fútbol) aún más honda si cabe por el hecho de que en Estados Unidos salimos de un puente (el de Acción de Gracias); o lo que es lo mismo, cinco días sin trabajar. Mañana vuelta al tajo, pero con la mente pensando ya en el gran descanso navideño, que nos deparará un fabuloso viaje a Nueva York, Philadelphia, Washington DC, y quizás alguna cosilla más.

Nuestra experiencia con el día de Acción de Gracias ha sido más bien triste, para qué os voy a engañar. Fue el jueves (siempre es el último jueves del mes de noviembre), y ese día todo estaba cerrado. Las calles desiertas porque todo el mundo tenía cena familiar, pero como nuestra familia está en España, nosotros buscando con qué entretenernos por ahí. Pero fue imposible, acabamos derrotados y volviendo a casa a chuparnos una sesión de tele en inglés, que en España siempre le hacen sentir a uno culpable, pero que aquí siempre tienes ese argumento bueno de que "y así practicamos inglés", jeje. En fin, que parecíamos dos Testigos de Jehová el día de Navidad.

No obstante, y aunque la experiencia con Thanksgiving no nos ha resultado muy exitosa, todo lo contrario con el día siguiente, que yo no lo conocía pero que aquí es muy famoso y recibe el nombre de "Black Friday". Es el día del consumismo por excelencia en el ya país más consumista del planeta. Durante unas horas (algunos grandes almacenes empezaban a las 12 de la madrugada, otros a las 3, otros a las 4 u otros a las 5) todas las grandes marcas hacían rebajas de entre el 50% y el 60% en todo su material, y en algunas ocasiones mejores ofertas aún. Y claro, estuvimos bien aconsejados por una compañera del instituto sobre dónde estaban las mejores gangas y nos hemos surtido de ropa Tommy, Banana Republic, Gap, Levi's... Era totalmente surrealista (comprando como locos entre las 12 y las 4 de la madrugada), pero mereció la pena. Y eso os lo dice una persona que odia el "shopping", imagináos la felicidad para alguien a quien le guste ir de compras. Bueno, no hace falta que os lo imaginéis. Una imagen vale más que mil palabras:


El resto del fin de semana seguimos descubriendo nuevos lugares. Esta vez hemos visitado la capital, Raleigh, y hemos acabado de comprobar que las ciudades, al menos en el estado de Carolina del Norte (excepto Ashville), son ciudades fantasmas, donde las calles están vacías y cuesta encontrar un alma humana en ellas, y las almas que se encuentran mejor sería que no, porque forman parte del hampa y del lumpen. Y claro, uno empieza a echar cada vez más de menos esos paseos con las calles animadas del lugar donde uno ha crecido. Pero bueno, siempre quedan esos bares, que los hay muy guapos, donde refugiarse, tomar alguna cervecita local y escuchar buena música en vivo.

Regarding the political results of the elections in Catalonia, I would like to say that I am not happy when the right-wing parties displace the left-wing parties. But the worst thing of all, in my opinion, is that the pitiful Mr. Laporta now is represented in my Parliament. I am ashamed of that, but democracy is democracy.

Warm regards,
Paco

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